Nunca pensé que fuera a escribir un post sobre el infarto de miocardio, ya que he tenido la suerte de que en mi círculo cercano no había habido nadie con enfermedades coronarias, pero hace unos pocos días esa suerte cambió, y recibí una llamada avisándome de que mi padre estaba en urgencias con un dolor agudo en el pecho y brazo. Mis peores pronósticos se cumplieron cuando al llegar se encontraba en la unidad vital y lo llevaban a la UCI porque le había dado una angina de pecho, derivando a las pocas horas en un infarto agudo de miocardio. Felizmente, tras varios días en la UCI, dos cateterismos y unos “muelles” instalados en su corazón, mi padre volvía a casa, con un susto gordo pero contento de haber salido del percance con buen término.
Por ello quiero compartir con vosotros todo lo que he aprendido sobre esta enfermedad, espero que os pueda ayudar.
¿Qué es un infarto de miocardio?
También llamado comúnmente ataque al corazón, se produce cuando debido a la obstrucción de una arteria cardíaca, una parte del corazón queda sin riego sanguíneo, con lo que esas células afectadas mueren.
¿Qué diferencia existe entre angina de pecho e infarto de miocardio?
Esencialmente la diferencia radica en que en la angina de pecho la falta de suministro de oxígeno no llega a producir muerte de tejido cardíaco, mientras que en el infarto se produce muerte celular (también llamada necrosis cardíaca).
¿Cuáles son los síntom
as de un infarto?
Los síntomas de un infarto de miocardio pueden ser variables, aunque lo más general es el dolor en el pecho o dolor torácico, relatado como opresión en el pecho o incluso quemazón. El dolor se puede localizar también en brazos, espalda, cuello y mandíbula.
A partir de aquí la rapidez en el diagnóstico es importantísima, cuanto antes se actúe menor será el riesgo vital. Para ello los médicos se valen de pruebas como:
- Electrocardiogramas, utilizados para conocer la actividad eléctrica del corazón, si hay algún tipo de lesión en el corazón o con menor aporte de oxígeno queda mostrado en su registro.
- Análisis sanguíneo, cuando existe una lesión en el miocardio nuestro cuerpo libera unas enzimas concretas, como son la mioglobina, troponina y creatina quinasa. Los valores anormales de estas enzimas pueden confirmar un infarto agudo de miocardio.
- Ecocardiografía, necesario para conocer el movimiento del corazón y de esa forma verificar daños del miocardio.
Una vez diagnosticado el infarto su tratamiento puede tener varias vías.
La primera sería tratar el dolor del paciente con potentes fármacos, normalmente suministrados por vía intravenosa. Tras lo cual se intentará hacer que el trombo no se haga mayor utilizando antiagregantes, que hacen que no se unan las plaquetas entre sí (ácido acetilsalicílico, copidogrel, etc) y anticoagulantes para evitar que el trombo obstructor se haga mayor (heparina).
También se utiliza nitroglicerina, que hace que se ensanchen las arterias y ayuda a un mejor flujo sanguíneo, contribuye a bajar la tensión y reduce el consumo de oxígeno del corazón. Betabloqueantes, que hacen bajar la frecuencia cardíaca, con lo que el corazón necesitará menor demanda de oxígeno. Y pueden utilizarse otra serie de medicamentos usados para prevenir arritmias, reducir la presión sanguínea, etc.
Y finalmente se atacará el problema en sí que es la obstrucción de la arteria dañada generalmente con un cateterismo. En el cateterismo se introduce un tubito de plástico o catéter por la arteria de la muñeca o la ingle hasta las arterias del corazón. En todo momento los médicos pueden ver por donde va pasando el catéter gracias a un aparato de rayos X y un contraste que se le va suministrando al paciente. Gracias a esta técnica se pueden disolver trombos y en el caso que sea necesario colocar un stent (coloquialmente “muelle”), en la arteria coronaria que se encuentre estrechada.
Como anécdota, mi padre en medio de la intervención, sí en mitad del cateterismo porque se realiza con el paciente despierto, preguntó cuánto costaba cada stent, y la respuesta de la médica fue “de 1600€ a 2000€”, así que la broma posterior que le pude hacer es que salió de allí revalorizado.
¿Y ahora qué?
Posteriormente a sufrir un infarto de miocardio, se suele llevar un tratamiento con betabloqueantes, ácido acetilsalicílico y fármacos que disminuyen los niveles de colesterol. Mantener una dieta baja en grasas animales, mantener un peso y una tensión controlados y dejar de fumar, son los hábitos que deben llevar aquellas personas que han tenido un infarto, y las que deberíamos llevar todos para que nunca tengamos que pasar por este trance.
Aquí termino este post, espero que os haya servido para conocer mejor qué es un infarto de miocardio y cómo se combate. Os invito a dejar vuestros comentarios y dudas que tengáis y os prometo contestar lo antes posible.