Protégete para ir a la nieve

By | 10 febrero, 2014

Ya ha llegado la nieve, y con ella las esperadas escapadas a la montaña. Al igual que preparamos la ropa y el calzado adecuado para subir a la nieve, debemos preparar también nuestra piel. Ten en cuenta estos simples consejos:

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Hidrata tu piel:

En la montaña, el viento y la altitud a la que nos encontramos son dos factores a tener en cuenta. Por un lado al encontrarnos a mayor altitud, nuestra piel recibe un menor aporte de oxígeno por lo que queda más desprotegida frente a los efectos del frío, y por otro un viento intenso realiza una agresión directa sobre la piel, provocando una pérdida inmediata de hidratación. Así que hidrata tu piel con frecuencia para aportarle un extra de humedad evitando así la sensación de sequedad.

Protégete del sol:

Ten mucho cuidado con el sol,  ya que a mayor altitud, estás más expuesto a una mayor radiación (cuanto más cerca estás del sol, con más intensidad inciden sus rayos). Además tienes que tener en cuenta que la nieve es como un espejo natural sobre el que los rayos se reflejan, rebotan y se dispersas en todas las direcciones.

Utiliza un protector solar con un factor de protección alto, SPF 50 como mínimo, y pon mucha atención a las zonas más sensibles como los labios, pómulos o la nariz, ya que se queman con más facilidad. La piel de tus labios es más fina que la del resto de la cara así que utiliza un protector labial y aplícate una capa abundante para evitar que se irriten o se agrieten.

heliocareEn el mercado existen  una gran variedad de productos, pero nosotros queremos recomendarte la línea de cremas solares de los laboratorios Ifc, Heliocare, que ofrece una amplia gama de factores solares, para todo tipo de pieles. Sus texturas son ligeras e invisibles y no dejan en la piel el aspecto blanquecino.

Protege tus ojos:

El frío, la nieve, y el viento, son factores de riesgo para nuestros ojos, así que procura que no se te olviden tus gafas de sol. Recuerda que además de los efectos de la radiación ultravioleta, en la alta montaña, hay partículas en suspensión, como los cristales de hielo, que se pueden proyectar contra la córnea, ocasionando lagrimeo. El viento también puede hacer que los ojos se vuelvan llorosos, impidiéndonos ver con normalidad y obligándonos a cerrar los ojos constantemente. Usa siempre gafas de sol cuyo filtro solar sea de categoría 3 ó 4, ya que deben absorben al menos el 95% de la radiación ultravioleta. Es importante también que sean resistentes, y a la vez flexibles para evitar que se deformen o se rompan con el frío.

Así que tanto si vas a esquiar como si sólo vas a pasar el día en la montaña, no olvides llevar todas estos enseres en tu mochila.

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